Jason iba a realizar el último truco en
su carrera como ilusionista. Lo había planeado hacia más de 5 años. Varias semanas
venia durmiendo unas pocas horas. No era cualquier circo en donde él trabajaba.
Era un circo freak, por lo que se podía ver en escena: enanos, gigantes, una
mujer con dos cabezas, un hombre con pelo por todo el cuerpo, una mujer víbora,
el hombre con mas tatuajes en el mundo y demás gente con mal formaciones y que
llamaban mucho la atención. Cualquier hombre o animal extraño iba a parar en ese
circo. La rutina del mismo era siempre igual: Primero los payasos que andan en
mini-bicicletas rodeados de serpientes cobras. Después siguieron otros payasos
con extraños trajes y mascaras que causaban mucho horror jugando con fuego
entre ellos y realizando acrobacias. Finalizaron el acto haciendo malabares con
unas arañas gigantescas. Esa siempre era la parte de gritos mas fuerte del
show, pero ese día, después de muchos años, fue el espectáculo de Jason el que
le gano. Luego de los payasos siguió la jaula de los motociclistas encerrados
en esa famosa esfera de metal en donde se encontraba un hombre en el medio de
la misma. Y a mitad del show, Jason salió en escena. Ese día estaba mas nervioso
que de costumbre. Quizás era debido a que uno de los principales canales de su
país, estaban televisando el show. O tal vez porque ese era el último día que
contaba con un trabajo, y después, seria un hombre desocupado y con 40 años. Lo
que Jason acostumbraba a hacer en escena era que por medio del ilusionismo, se
arrancara la cabeza y jugara con ella, a veces la revoleaba por el aire, o
también la ponía en el piso y con una mano comenzaba a girarla. Otro truco era
el de cortarse por la mitad y después hacer diferentes acciones graciosas como
bailar o abrazarse fuertemente con las piernas su otra mitad del cuerpo. Era un
excelente ilusionista, cada vez se había perfeccionado más a lo largo de los
años y era muy famoso en la ciudad donde vivía. Por eso, el estaba muy
convencido de que iba a ser contrato en
otros lugares después de haber trabajado 15 años para el CIRCO DEL INFIERNO.
Pero como dije anteriormente, el miedo de quedarse sin empleo también estaba
siempre presente en el. Unas asistentes que estaban disfrazadas de zombies le
trajeron una camilla donde se podía observar un bulto que lanzaba movimientos
para todos lados. La mayoría de los espectadores pensaba que era alguna especie
de animal raro o algo por el estilo. Hasta que lo destapo y ahí se encontraba
un hombre encadenado en las manos y pies. Sonrío y saludo con una mano al público.
Entonces el ilusionista se puso una
mascara de hockey y una de la asistente le alcanzo una motosierra. Las 4
mujeres agarraron fuertemente la camilla desde cada punta para que no se
moviera.
Una vez encendida la herramienta, amago
dos veces con cortarlo por la cintura. Varios de los espectadores lanzaron
gritos de espanto. Luego le pidió al público que contara hasta 3. Cuando se
escucho el tercer grito que inundo todo el escenario comenzó a cortarlo por la
mitad. Una lluvia de sangre comenzó a salir para todos lados. La mascara blanca
se tiño de roja. El hombre ahogado de terror comenzó a gritar y a mover sus
brazos y piernas sin cesar. Lo mas sorprendente era que después de cortarlo también
corto la camilla que era de plástico. Una vez cortado en dos, unió las dos
partes de la camilla, quedando una al lado de la otra. Las piernas pataleaban
como alguien que cae en la parte profunda de una pileta de natación y no sabe nadar.
Cientos de flashes de cámaras fotográficas se disparaban, la gran mayoría del
público quedo horrorizado. Los gritos de horror eran muy fuertes y se
escuchaban a lo largo y ancho de la platea en forma de anillo. También una
minoría lanzaba fuertes quejidos. Y algunas mujeres largaron fuertes vómitos.
Creo que lo más sorprendente era ver como
en las dos partes donde se había realizado el corte, colgaban tripas y órganos
de distintos tamaños, luego iban cayendo al piso continuamente como caramelos
de una piñata reventada. La sangre no para de chorrear formando un gran charco
en el piso que se agrandaba a medida que transcurrían los segundos.
Jasón se saco la mascara, después tiro
besos para la izquierda y a la derecha y tapo todo el cuerpo con una enorme sábana.
Quedo el cuerpo cubierto por el lienzo en forma de U. Saco una bomba de humo y
la tiro debajo de la camilla. Llamo a tres de sus asistentes e hicieron un
bollo con la sábana y con mucha fuerza lo arrojaron donde se encontraba el
humo. Luego la asistente que faltaba se acerco con una gigantesca aspiradora
que daba la impresión de tener mucha fuerza para limpiar (por su ruido y por
cómo se movía) y absorbió rápidamente todo el humo (las tripas y las dos
mitades del cuerpo). Cuando se esfumo el humo y se contemplo el suelo
nuevamente, no había quedado ningún rastro de la sabana, ni del cuerpo.
A continuación el ilusionista agarro el cable de la
aspiradora que era bastante grueso y con la ayuda de las cuatro mujeres comenzó
a tirar del mismo. Era muy largo y al final contaba con un enorme bulto
redondo. Se acerco y con una navaja que saco de un bolsillo de su camisa,
comenzó a hacerle un largo tajo en el volumen que sobresalía. Un brazo comenzó
a salir seguido de la cabeza y el torso. Era el hombre que había sido cortado
hacia minutos. Estaba completo. Le dio la mano al ilusionista y comenzó a
saludar al público con las dos manos hacia arriba. Luego se retiro yéndose
detrás del telón. Un pequeño grupo comenzó a aplaudir. De a poco la gente se
fue contagiando con los aplausos. Hasta que todas las personas del lugar se
encontraron aplaudiendo. Entonces Jason saludo al estilo japonés y se retiro del escenario.
Después el acto siguió con esas personas
que le gusta agujerearse el cuerpo con clavos y ganchos. Uno de ellos que
contaba con dos argollas en la espalada, se colgó desde unos ganchos que
estaban arriba, quedando suspendidos en el aire. Mientras colgaba, comenzó a
bailar una especie de tarantela. El show finalizo con una banda heavy metal muy
conocido en esa ciudad. Fue el show perfecto para los espectadores y se hablaba
que más tarde lanzarían un DVD recordando aquel día. La gente lo pedía.
Pero un secreto que salio a la luz
mientras el show continuaba, lo convirtió en el show más horrible de la historia
de los circos. Todo comenzó con una conversación que tubo Jason con el hombre
que había sido cortado en dos. Uno de los encargados de iluminación logro
escuchar sobre la verdad de aquel tétrico y horrible truco. La verdad del truco
era que no había usado nada de magia. Habían acabado de cortar en dos a un
hombre. Lo que escucho fue que este hombre que hablaba tenía un hermano gemelo.
Se odiaban tanto al punto de que el que hablaba, lo había amenazado con una
terrible venganza. Y esa noche el sentimiento de venganza había sido saciado.
Marcos era el nombre del vengador, y
Ezequiel el pobre hombre que acababa de ser mutilado. Jason después de tantos
años de buscar gemelos que se odien a muerte, logro toparse con Marcos y este
acepto rápidamente la propuesta. Jason falsamente se hizo amigo de Ezequiel y
le hizo la propuesta de pagarle mucha plata si se animaba a actuar en su último
show temporalmente. Este al ser un pobre drogadicto que se dedicaba a la delincuencia
solamente para comprarse drogas, acepto sin pensarlo. Pero nunca se imagino lo
que le iba a pasar esa noche. El truco había sido ensayado anteriormente en
donde Ezequiel en un hueco escondía su cintura en la camilla.
Una cintura falsa era cortada. Por
cuidado a que la sierra lo lastime, una hoja de metal bloqueaba el contacto con
la piel. Pero ese día Jason no corto en
la cintura sino que varios centímetros mas arriba.
Cuando este trabajador de iluminación les
contó todo a la policía comenzaron a buscar los restos de Ezequiel por todo el
lugar. Y rápidamente encontraron las sabanas donde todos suponían, debajo de
las tablas del escenario.
Era el lugar que Jason había tirado la
bomba de humo y los restos de Ezequiel cubridos por las sabanas, un mecanismo
muy avanzado hizo llevar hasta abajo los resto del cuerpo, los tiro debajo, en el
sótano y rápidamente subió de vuelta sin dejar rastros. Creo que la gran mayoría
sabía que había pasado eso. Si no, ¿para qué tiro la bomba de humo?
El encargado actúo tan rápidamente que no
les dio tiempo a los criminales de sacar el cuerpo del sótano donde se
encontraban los restos de la víctima. También tuvo suerte de que unos cuatros policías
se encontraban en el lugar y lograron reducirlo. Actualmente se encuentran en prisión,
al igual que Marcos y sus 4 asistentes que estaban involucrados en este
desagradable hecho. Siempre me pregunte que le vio de atractivo mutilar a un
hombre mientras lo veían miles de personas.
Después del hecho en entrevistas posteriores,
Jason confeso que desde chico tenía muchas ganas de matar a una persona,
principalmente fantaseaba con cortarla en dos. Y que si lo hacia, seria con una
motosierras. Por este horrible truco y por mucha oposición de la sociedad, después de este incidente,
quedaron clausurados todos los circos freak del mundo.
wow, te felicito, esta muy heavy el relato, me gustó mucho.
ResponderEliminarMuy buena la idea del cuento, Pablo.
ResponderEliminarDesde mi humilde opinión (espero no ser molesto con esto) tiene cosas por pulir.
Una manera rápida de hacerlo es la de leer en voz alta el relato antes de publicarlo; es un consejo que me dieron, que cada vez que lo aplico me trae m buenos resultados con mis modestas historias: encuentro errores a patadas, je, je, sobre todo respecto a puntuación, y algo de ortografía.
Quizás te sirva el mismo consejo que me dieron (lo hizo una persona con veinte años menos de los que yo tengo y le estoy sumamente agradecido), y aplicándolo por tu propia cuenta con "El último circo freak" puedas, en una de esas, encontrar cosas por mejorar en el mismo.
Un abrazo.
gracias x la felicitacion kamy, juanito lo voy a tener en cuenta los consejos, es unos d los primeros cuentos que hice y ya corregi horrores pero mas adelante volvere a chequearla nuevamente, saludos
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